Con la cortina de humo cubriendo los ojos,
con las cadenas de acero
encadenadas a las palabras,
musitando entre susurros
encalabrinados ecos
que despojan el alma…
Con el alma vagando por el aire….
Incolora necesidad que
se alimenta del karma, muda,
esciente de agridulces,
verdes matorrales
enredados entre bocas,
entre gemidos silenciosos,
marchitos ecos espinosos
que ahogan las gargantas…
Se esmerece el aliento.
Desfallecen los sentidos.
Oxigenados sueños
atrapados por palabras….
¿Por dónde vagan?
Lo que ayer fue un deleite. Hoy se derrama.
Lo que ayer fue un deleite. Hoy se derrama.
Ónice Canet
ay! Amiga mía, tristemente tus bellas palabras...
ResponderEliminarhoy parecen mías.