Sin embargo antes de dar mi opinión al respecto, quisiera reseñar algo sobre la talentosa joven que presenta este trabajo, sea para darle a conocer a quienes oirán por vez primera a esta joven canadiense o para quizás ampliar el tema a quienes algo ya conocen de ella.
- disfrutar de su música.
Para el 2013, Leah enrumbó con decisión hacia su destino, creando el trabajo de 5 tracks de nombre “Otherworld”
Una obra mucho más atrevida y ahora en definitiva perteneciente a la música Metal y donde además existió la participación de Eric Peterson, músico de las bandas Testament y Dragonlord, quien coloca su voz en el majestuoso “Dreamland”, track número cinco de la producción de nombre“Otherworld” pero que se lanzó también como sencillo.
EL primer trabajo de Leah que tuve la oportunidad de conocer fue “Of Earth and Angels” (2012), un disco que aunque no he de señalar como una “obra maestra”, me resultó bien interesante y logró persuadirme para indagar más profundamente la música de esta mujer. Así, descubrí que justamente “Of Earth and Angels” fue el primer álbum que Leah dedicó a esta amalgama de Celtic-folk, Symphonic, Progresive y Gothic Metal, música que se habría de denominar “Celtic-Metal” y que algunos han llegado a llamar "Enya-Metal".
12 Tracks compusieron “Of Earth and Angels”obra que para ser un debut estaba “Muy Bien!” y que permitía vislumbrar no sólo un fructífero devenir musical, sino el amanecer de todo un nuevo estilo, que fresco, auténtico, bien trabajado y rico en matices, también habría de pertenecer al inmenso ¡ METAL!
Aquí tenemos algo bien recomendable.
(Enero 30 en Europa y Febrero 3 en el resto del mundo)
Barend Courbais (Blind Guardian) - Bajo.
Sander Zoer (ex Delain) - Batería, Percusión.
Este es el Line-Up más destacado que acompaña a Leah para su segunda producción de larga duración, gente destacada en la actualidad y de gran virtuosismo en sus instrumentos. Tristemente (y es una opinión personal) "Kings and Queens" es mejor en su interpretación instrumental y vocal que en su mezcla de audio, pues puede resultar incluso agobiante por momentos, dado que la saturación de sonidos no deja mucho espacio para sosegar el oído. Todo está demasiado "apelmasado" y hasta los detalles casi que retumban. Excesivo volumen - digo yo. Ahora, lo más triste de esto, es que la propia LEAH aparece por momentos opacada y hasta sumergida en el conjunto sonoro, y no sé, pero creo yo; que cualquiera que haya escuchado "The Otherworld" y lo compare con "Kings and Queens" notará lo que yo, y posiblemente compartirá mi opinión. Pero aún, cuando el disco presenta esta "mácula" y hemos de recurrir a un rato de trabajo en el ecualizador personal para subsanar un poco el percance, esto no es obstáculo para ubicar a "Kings and Queens"entre lo más destacable de las producciones recientes del "Female Metal" y muy seguramente de todo lo que ofrecerá el 2015.
El álbum está compuesto por 14 tracks originales y una canción "bonus", versión rock de “Siuil a Run” canción tradicional irlandesa que retrata el lamento de una mujer cuando su amado se marcha hacia la guerra. Es destacable el uso de fuertes riffs de guitarra que entrelazados con armonías sutiles de corte místico, folclórico y medieval, hacen del disco una travesía como sólo LEAH la sabe dirigir.
Así, desde “Arcadia”, el primer track, el cual abre el disco con cánticos gregorianos, bien pronto se nos permite descubrir el enfoque de la McHenry para este nuevo álbum. El uso de la batería es también destacable a través de todo el álbum, pues resulta enérgico y le da esa profundidad propia del buen metal.
Enseguida tenemos “Save the World” tema que cuenta con riffs dinámicos, y una orquestación equilibrada donde destacan los violines y cuyo conjunto acompaña a una LEAH mejor dispuesta en la mezcla de audio, es también notable el espectaculo coral a través de la canción .Así, desde “Arcadia”, el primer track, el cual abre el disco con cánticos gregorianos, bien pronto se nos permite descubrir el enfoque de la McHenry para este nuevo álbum. El uso de la batería es también destacable a través de todo el álbum, pues resulta enérgico y le da esa profundidad propia del buen metal.
En lo referente a ”Angel Fell” la tercera pista del álbum, la percibo como la primera “pausa” en el embate metalero de la McHenry, pues esta escena musical posee un tipo de canto ciertamente más sosegado que las pistas anteriores, tanto, que incluso llega a extrañar. La canción está bien concatenada con el conjunto y no tiene nada de malo, pero el proceder vocal de LEAH es palpablemente distinto. Precisamente al respecto leí alguna opinión en otro sitio, allí (parafraseando) decían que sonaba parecido a Madonna, y sí, así es, a lo cual yo he de agregar: a Madonna en “Live To Tell”.
Al dar un paso más, nos encontramos con “Enter the Highlands” y con este track ya tenemos un muestreo general de los “formatos” que escucharemos el resto del álbum. “Enter the Highlands” es una pieza de contrastes amplios, de momentos de ritmo veloz conjugado con guitarras de corte duro, pero donde también aparece por segmentos una LEAH suave y de ensueño que coloca la tonada en el otro extremo del espectro. Esta, junto con “ Palace of Dreams” el track número 9, son las piezas con cortes más duros del disco.
Por otro lado, junto con la ya mencionada ”Angel Fell” hacen juego otras canciones de mediana dureza, como la fantástica “Alpha Et Omega” cuya melodía es sin duda una evocación a lo celta, “This Present Darkness” y “The Crown” que si bien no destacan, tampoco desentonan en el conjunto.
Entre lo más sutil del disco tenemos a “Heart of Poison” una canción de coros pegadizos y de muy agradable ritmo, también la fantástica “Remnant” donde se aprecia con suma claridad aquello que da el rotulo de “Enya-Metal” al trabajo de LEAH. En cuanto a “Siuil a Run” las dos versiones son geniales.
Es este pues el más reciente trabajo de Leah McHenry, una gran obra musical, que a demás cuenta con un booklet admirable en su presentación de CD.
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