Deja tus manos sueltas, mientras la tarde gris
arropa el espejo salado.
Mientras el aire se refresca entre las olas,
deja que tus brazos, alcen su alas.
Deja que tus dedos se alimenten del roce
de la brisa sedosa que tu tez acaricia...
Que tus ojos respiren oxígeno limpio
de la espuma blanca que queda en la tierra.
Deja que el murmullo celestial de las aguas,
tirite en tus oídos, susurro de arpas...
¡Siente el cosquilleo de la húmeda arena
que roza plácidamente tus plantas!
Déjate llevar, por este oleaje loco.
Zozobra en su paz. Navega en su calma.
Deja que tu mente se aloje en esta
salinidad. Cierra los ojos. ¡Respira!
Imprégnate de este aroma del mar, del
vocabulario de las caracolas
que susurran entre ecos en tus oídos.
Deja que su humedad , traspase tus sentidos.
Que su sal se pegue a tu piel, a tu boca.
Deja que las olas alcancen tus mejillas,
que mojen tu rostro...¡Sentirás vida!
Déjate llevar, que el aroma de mar,
te emerja en su mundo... ¡Vibrarás!
Déjate.
Déjate.
Déjate llevar.
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Este óleo pertenece al pintor valenciano Joaquín Sorolla, (1863- 1923) titulado "Paseo por la orilla del mar". Esta obra fue realizada en 1909, después de su cuarta exposición y en ese año su exposición en Nueva York, fue todo un éxito para este pintor español. Muchas de sus obras han sido inspiradas en las diferentes culturas y folclores españoles.
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