Hace años, escribí un libro para compartirlo con familiares y amigos.. 50 copias llenas de letras, de sentimientos, de vida, de dolor, de esperanza de amor.... en un libro titulado "Elogio de Juventud" en 1994... Ese título lo lleva ahora este poema siendo en cierta forma, la consagración de aquellos versos de mi niñez, de mi juventud, de cuando cruzaba de la misma manera, pero distintos, los caminos de mi vida. El lenguaje de los gestos, de las miradas, dónde el silencio, se hace palabra y la palabra toma forma... forma, para dejar huella en este amor inocente que mis ojos han contemplado, con una infinita ternura.
Mirarte. Verte con los ojos desorbitados,
con tus pupilas en pleno esplendor
como si fueran dos luciérnagas encendidas...
Observar como el tono de tu voz se conmueve.
Sentir la vibración, el énfasis de tus palabras
cuando de tu boca se escapan, entre dientes,
balbuceos nacidos de tu alma, de tu interior;
como flores silvestres que se afloran
pétalo a pétalo, en el pináculo azulado
del cielo, vestido, por vez primera, tu rostro
memorable, ahora enamorado,que en su luz,
baña a tus ojos el arco-iris de la primavera.
Verte sonreír. Sentir tu felicidad corretear
por los gestos, con la mente encandilada;
enredada entre las nuevas incógnitas que vagan
sobre tus sueños, que en tu pubertad, espuman
como doradas burbujas con la voluntad
de descubrir al amor, ese que te ha atrapado
y te hace revolotear con la sonrisa perenne en la boca.
Te miro.
Titubeas.
Tus pulsos se aceleran
en la altitud vertiginosa
que tus emociones te arropan
y enamorado, (mi niño), tu infancia
duerme ya, mientras tu juventud, galopa
con las alas abiertas, con la necesidad
de acariciar el cosquilleo de tu corazón
que crece y se enriquece... en la edad de la vida.
"- Mi niño se hizo mayor. Y no me dí cuenta,
de lo que iba creciendo.-"
hermoso!! El despertar al amor, a las sensaciones, me hizo recordar mi primer amor!!
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