Muchas veces me digo, este poema es especial. Y éste. Y éste otro....Es muy difícil decidir cual es el que más sientes tuyo, porque realmente todos son parte de una misma. Demasiados sentimientos quedan plasmados, y no sólo aquí en letras, sino también dentro de mí, porque el corazón es como un gran libro, dónde una guarda cada palabra, cada imagen, cada sentido, sentimiento, cada sonrisa, cada lágrima...
Este poema va dedicado al primer hombre de mi vida.... Amarlo, quererlo, es poco decir, porque para mí fue todo. Fue mi vida, mi sonrisa, mi cariño, mi arropo, mi amparo, mi luz.. El sabe que lo extraño, que le echo de menos.. Me he preguntado tantas veces, como hubiera sido mi vida y la suya si el no se hubiera ido tan pronto.... Mi enfado pasó rápido. Apenas tenía yo 9 años. Aunque todos mis recuerdos son muy intensos, los sigo viviendo, me arropo muchas veces en ellos. Pero el dolor quedó. Han pasado décadas, muchos años, pero en cierta manera, él está aquí conmigo, Sé que no me ha dejado. Es algo que percibo de manera especial y no sabría explicarlo. Su recuerdo está vivo. Y siempre, he tenido la necesidad de pensar, que algún día, habrá un reencuentro. Un hombre tierno, dulce, compasivo, sencillo, humilde, alegre, protector, que le gustaba disfrutar de lo que le había dado la vida, de las pequeñas cosas, de sus nietos,. Nunca tuvo una mala palabra o gesto. Su bondad era infinita. Ni siquiera se quejaba por los golpes de le dio la vida, lo afrontaba con una sonrisa y buscaba siempre lo bueno en lo malo. Su felicidad era ver a los suyos felices. Aunque esa "felicidad" quedó truncada aquel maldito Noviembre del 79. Aún hoy recuerdo su ultimo beso, su mirada, su voz...su manera de tomar mi mano para decirme adiós. Mi abuelo materno. El primer hombre de mi vida. El que me dio todo su amor.. y que en mi niñez me rompió el corazón.
Pero aún hoy, siento su caricia.
VOLARE HACIA TI
Cierro
los ojos en mi ausencia terrenal,
dónde
los sueños son alcanzables.
Puedes
estar tan distante, tan lejano…
Pero
yo puedo volar hacia ti, libre,
hacia
ese viento fortuito, casual,
como
un gorrión emancipado, pequeño,
que
atraviesa mundos, estaciones,
valles
verdes con árboles sabios
enramados,
desdichados, por tu ausencia.
Pero
aún así… te siento cerca.
Algún
día, volaré a tu paraíso
dónde
las olas de plata, juegan
con
tus tobillos, dónde la arena blanca
dibuja
con pinceladas, tu imagen
sobre
la tierra mojada, fresca,
por
la dulce presencia que en mi interior dejas.
Ya
no abrazaré más tu imagen.
Ni
mis ojos quedaran absortos.
Acariciaran
mis manos tu rostro,
besaran
mi labios tus manos,
y
tú, mi sol, serás alcanzable. Serás cercano.
No
habrá distancias. No habrá fronteras.
Te
sentiré próximo. Te tendré cerca.
A mi abuelo Miguel
(siempre
cerca, dentro de mi corazón)
Esta es una de aquellas lecturas lecturas que inevitablemente llegan profundo, que te toma un momento salir de ellas al culminar de leerlas, y es que la carga emocional que encierran escritos como este, es sin duda mucho más extensa que todas las lineas y palabras que le pueden conformar. Volarás, así será alguna vez, así, más allá de la memoria, quizás... para "volver"
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