MEMORIAS Y ECLIPSES

jueves, 18 de abril de 2013

MIS CENIZAS... MI ALMA



Cuando muera, comenzaré a vivir.
Se dormirán conmigo mis penas.
Mi corazón descansará, sin sentir,
el dolor de mi vida, las dudas...
No tendré ya alma alguna, ni elixir
que saborear en esa penumbra;
en esa oscuridad que me hará resurgir,
a una nueva vida, inerte, dejando atrás,
esta existencia, dónde las alegrías 
han sido las sombras de mis tristezas.

Tal vez, me arropen las hadas blancas.
Tal vez, me lleven  las damas negras.
Pero sellaré mis penas en otra vida
y la sangre roja de mis venas,
ya no será como los rojos arrecifes.
¡Ni volverá en vano a derramarse..!
Se transformará negra, oscura,
evaporándose ella, con mis cenizas.

Tal vez, cuando no exista, cuando muera,
me agasajará un nuevo mundo turquesa
y mi espíritu, verá a través de sus ojos,
un nuevo concepto de vida celestial,
dónde prevalecerá, la paz eterna...

O me llevaran las sombras oscuras
a su inmenso abismo, dónde vagan las almas
y se difuminan, entre olores de muerte,
entre horror, despiadada desdicha,
los cuerpos descarnados que arrebató
aquél que fue ángel y conquistó las tinieblas.

Mis cenizas, en la brisa besaran,
mi azul querido mediterráneo.
Y sus corrientes, fieles vasallos,
me sumergirán, en su profundo abismo.
Permaneceré siempre, como un bello coral,
arraigada a sus bellas entrañas...
Mi espíritu, mi alma, navegará
hacia ese espejo azul que resplandece,
dónde mis recuerdos, serán presentes.
Con la luz de ese infinito floreceré
y viviré al final otra vida
dónde  nunca más habrá, horror y muerte.

O tal vez...
Mi espíritu, mi alma besará
las puertas ocultas satánicas
y la muerte, a recibirme vendrá.
Cruel, implacable me abrazará,
en sus sombras de desdicha inocua 
arrastrándome con ella,  mi alma arderá,
en las más silenciosas tinieblas.

O tal vez me arropara en su oscuridad
y a mis pies esclavos adornará,
con su sutil y dulce aroma de muerte.
Vida eterna, en la ausencia incrustará,
en mi espíritu, en mi alma vagabunda
dónde ella, (mi ánima), jamás perderá
la luz brillante que en la penumbra
la muerte dejará, para seguir...
amándome.

Onice © Reservados todos los derechos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario